Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2016

Estoy.

Estoy tan cerca, . que puedo parecer distante… Tan completamente mezclado contigo,  que puedo parecer separado… Tan evidente, que parezco escondido. Tan silencioso, porque estoy constantemente  hablando contigo. Rumi.

"Lo que nos gusta" es otro de nuestros sentidos.

En relación a la cantidad de veces que escuchamos “No se puede hacer siempre lo que te gusta”, corregimos: hacé siempre lo que te gusta. No dejes de hacerlo cuando no salga como querés, cuando lo que te gusta fracase o no tenga la respuesta esperada. No dejes de buscarlo porque queda lejos o parezca un gran desafío, o porque se pone difícil. Hacé lo que te gusta y de la mejor manera posible, no chapuceramente. Aprendé el oficio, sé un buen fan de lo que te gusta. Hacelo y contagiá a los demás, convencelos de lo que te gusta. Trabajá de lo que te gusta; pero, si no es posible hoy, fijate qué podés hacer para que hoy te guste hacerlo… no digamos todo el día pero sí una buena media hora que irradie energía al resto de la jornada (por lo menos dedicale el día a quien te gusta). Mientras, seguí puliendo lo que te gusta, seguí entendiéndolo, fiel, tenaz y amorosamente. La naturaleza, o quién sea si creés en algo, nos dio eso, el gusto, para guiarnos en lo infinito. No es un capricho, e

Reglas de las mujeres sabias.

1  Las mujeres sabias no viven quejándose, generan cambios. 2  Las mujeres sabias son atrevidas. 3  Las mujeres sabias tienen buena mano con las plantas. 4  Las mujeres sabias confían en su intuición y respetan la de los demás. 5  Las mujeres sabias meditan diariamente y están en comunión con su interioridad. 6  Las mujeres sabias defienden con firmeza lo que más les importa. 7  Las mujeres sabias disciernen su camino también con el corazón. 8  Las mujeres sabias dicen la verdad con compasión. 9  Las mujeres sabias escuchan su cuerpo. 10 Las mujeres sabias improvisan y juegan. 11 Las mujeres sabias no imploran de manera dependiente. 12 Las mujeres sabias se ríen juntas. 13 Las mujeres sabias saborean lo positivo de la vida y lo comparten con sencillez.    Del libro: "Las Brujas no se quejan" Jean Shinoda Bolen.

Hambre de contacto.

Hambre de contacto”, le llamó Ken Wilber. Anhelar con hondura ser percibidos por el otro, conectarnos íntimamente, ser apreciados, abrazados, contenidos: una básica necesidad humana que muchos, para sobrevivir, aprenden a anestesiar. Sí: algunas personas, mancilladas en su sensibilidad, van tejiendo un sistema defensivo que les mantenga protegidos de nuevos dolores; una coraza (palabra que, claro, viene de “corazón”). Entonces, o se aislan, o se abren erróneamente ante quienes van a dejarles de nuevo con… hambre de contacto. Necesitan aprender a administrar las compuertas sensibles. El corazón sobre-defendido tiene dos destinos: o se momifica (y queda seco, frío, mudo), o sufre su encierro como un pájaro confinado, más que a una jaula, a una caja de hierro. Pobre pájaro! Pobre corazón. Y pobre persona si no advierte que esa caja fuerte se abre desde adentro: sólo uno tiene la clave, y con suma delicadeza necesita darse tiempo para, palpando el propio sentir, encontrar cómo ha