Ir al contenido principal

Nadie.


Nadie alcanza la meta con un solo intento, 
ni perfecciona la vida con una sola rectificación, 
ni alcanza altura con un solo vuelo. 

Nadie camina la vida 
sin haber pisado en falso muchas veces. 
Nadie recoge cosecha sin probar muchos sabores, 
enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra… 

Nadie llega a puerto sin remar muchas veces. 
Nadie hace obras sin martillar sobre su edificio, 
ni cultiva amistad sin renunciar a si mismo. 
Nadie llega a la otra orilla 
sin haber construido puentes para pasar. 

Nadie deja el alma lustrosa 
sin el pulimento diario de la vida.

Pero nadie deja de llegar, 
cuando se tiene la claridad de un don, 
el crecimiento de su voluntad, la abundancia de la vida, 
el poder de realizarse y el impulso de si mismo. 
Nadie deja de llegar 
cuando en verdad se lo propone.




 Paulo Coelho.



Comentarios

Publicar un comentario

A todo caminante que la vida trajo por aqui, le agradezco que deje su huella. Un abrazo!!!

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.