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Mostrando entradas de septiembre, 2011

Todo camino que nace de ti regresa a ti.

S i has iniciado la vía no te preocupes por saber hacia dónde te conducirán tus pies el final del sendero ya está dibujado en tus primeros pasos por lo tanto, si conoces el principio conoces el fin. Y el camino se conoce caminando no existe otro modo. M ario C orradini. Imágen: Klondike.

Siete pasos para dominar el ego.

He aquí siete recomendaciones para ayudarte a trascender esas arraigadas ideas de la vanidad. Todas ellas están destinadas a evitar que te identifiques en una clave falsa con el ego y la vanidad. 1. No te sientas ofendido. La conducta de los demás no es razón para quedarte inmovilizado. Lo que te ofende solo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontraras cada dos por tres. Es tu ego en plena acción, conviniéndote de que el mundo no debería ser como es. Pero puedes convertirte en degustador de la vida y corresponderte con el Espíritu universal de la Creación.No puedes alcanzar la fuerza de la intención sintiéndote ofendido. Por supuesto, actúa para erradicar los horrores del mundo, que emanan de la identificación masiva con el ego, pero vive en paz. Como nos recuerda A Course in Miracles (Curso de milagros): La paz es de Dios; quienes forman parte de Dios no están a gusto salvo en su paz. Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que

Despliega las velas al viento...

D entro de veinte años lamentarás más lo que no has hecho que lo que has hecho. Derriba las barreras, abandona la protección del puerto. Despliega las velas al viento. Explora. Sueña. M ark T wain. Imágen: Leon Efimov.

El viaje.

Muchos tenemos un mapa de carreteras que indica el curso que imaginamos que deberían tomar nuestras vidas. Es importante avanzar en la dirección correcta, pero si quedamos atrapados por las preocupaciones sobre nuestro destino final, olvidamos disfrutar del paisaje, de cada nuevo día. Recuerda que algunas de las secretas alegrías de la vida no se encuentran en afanarse en ir desde el punto A hasta el punto B, sino, en inventar algunos otros puntos imaginarios a lo largo del camino. El viaje que estás realizando, es magnífico. No temas explorar territorio desconocido. Si llegas a perderte, vas a tropezar con algunos de los descubrimientos más interesantes que puede hacer. Deambula por caminos que nunca has recorrido o por otros que jamás volverás a tener la oportunidad de recorrer La vida no es una guía de viaje que debes seguir, es una aventura que hay que emprender. Alin Austin. Imágen: Mike Cialowick. Gracias Fran !!!

:::Eric Clapton:::

Somewhere Over The Rainbow

Comienza ahora...

C omienza ahora lo que serás de aquí en adelante. S an J erónimo . Imágen: Erwin dwi Budianto.

El corazón y la vida.

Como es el corazón, así es la vida. Lo interior constantemente está convirtiéndose en lo exterior. Todo llega a revelarse. Lo oculto solamente lo está durante un tiempo; al final madura y emerge. La semilla, la planta, la flor y el fruto integran el orden cuádruple del universo. Y a partir de los comportamientos que existen en el corazón de un hombre se revelan las condiciones de su vida. Sus pensamientos florecen en acciones; y sus acciones dan el fruto de su carácter y su destino. La vida siempre está evolucionando en el interior y así surge a la luz, y los pensamientos que se han generado en el corazón al fin se revelan en palabras, en acciones y en logros. Así como fluye la fuente del misterioso manantial, de la misma manera fluye la vida del hombre desde los rincones más íntimos y escondidos de su corazón. Todo lo que él hace se genera en su corazón. Todo lo que será y hará se generará desde ahí. El dolor y la felicidad, el sufrimiento y el goce, el miedo y la esperanza, el

Gansos salvajes.

N o tienes que ser buena. No tienes que recorrer el desierto de rodillas, arrepintiéndote. Sólo tienes que dejar que el suave animal de tu cuerpo ame lo que ama. Háblame del dolor, del tuyo, yo te hablaré del mío. Mientras tanto, el mundo sigue. Mientras tanto, el sol y las claras piedrecitas de la lluvia avanzan por los paisajes, sobre prados y árboles frondosos, las montañas y los ríos. Mientras tanto, los gansos salvajes, allá arriba, en el cielo azul y limpio, emprenden rumbo de vuelta a casa. Seas quien seas, te sientas lo sola que te sientas, el mundo está ahí para tu imaginación, llamándote, como los gansos salvajes, rudamente, emocionante: anunciando una y otra vez tu lugar en el mundo de todo lo que existe. M ary O liver. Imágen: Michael Menefee.

Receta para la dependencia emocional.

E spero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible, siguiendo las prescripciones de la moral de turno. Me receto tiempo, abstinencia y soledad. J aime S abines. Imágen: Amanda Cass.

Ojos y pies.

Si sólo te entiendes a ti mismo, sin comprender el mundo que te rodea es que tienes ojos pero careces de pies. Si comprendes el mundo que te rodea, sin entenderte a ti mismo,tienes pies pero careces de ojos. En ambos casos sientes constantemente una vaga sensación en tu pecho. Ya que esa sensación anida en tu pecho, siempre sientes desasosiego, y te quedas atascado a lo largo del camino, ¿cómo puedes alcanzar la paz interior? Uno de los antepasados espirituales afirmó: "Si te aferras a ella, pierdes el equilibrio e inevitablemente te deslizas por un falso camino. Deja de aferrarte a ella, sé natural; la esencia nunca se va ni se queda". Tsu-hsin. Imágen: Knut Haberkant.

La frontera.

Aprendimos en algún momento, siguiendo los consejos de otros (que decían que sabían), a construir una muralla imaginaria que nos separa un poco del mundo y una barrera que nos permitiera determinar qué cosas podían atravesar y qué cosas no. Gracias a ellas, hemos podido mantener hasta ahora la tibia ilusión de nuestra pequeña cuota de control sobre el mundo y, por extensión, la vanidosa fantasía del absoluto control sobre nuestras vidas. Por otro lado, para confundirnos o para despertarnos (quizá para ambas cosas), la vida nos enseña que enfrentarse con la verdad es el más deseable de los logros, y eso implica luchar por cancelar cualquier condicionamiento de nuestra conducta. ¿Cuál de estos aspectos triunfará? ¿El que sostiene la frontera o el que pretende dejarse fluir? ¿Y si decido encarar el arduo camino de sentirme uno con el universo? ¿Y si dejo de discriminarme de todo y de todos? ¿Y si ya no hubiera diferencias entre el mundo y yo? ¿Y si renuncio a establecer el límite de mi pi